Ecológico frente a biodinámico: lo que hay que saber
Cuando se trata de los términos "ecológico", "biodinámico", "vegano" o "natural" sabemos que las cosas pueden resultar un poco confusas. Ya hemos hablado anteriormente de los vinos "veganos" (haga clic aquí para leer el post completo), así que esperamos haber aclarado un poco este punto.
Pero, probablemente algunos de ustedes todavía tienen problemas para encontrar las diferencias entre los vinos biodinámicos y orgánicos y algunos otros simplemente creen que son la misma cosa. No se preocupe, ¡el equipo de Onshore Cellars está aquí para ayudarle!
Hablemos de vinos ecológicos
Empecemos por el principio: ¿qué significa ecológico?
Para ser precisos, debemos dividir este concepto en dos categorías: vino ecológico y vino elaborado con uvas de cultivo ecológico.
La primera categoría se refiere a los vinos elaborados con uvas cultivadas sin utilizar fertilizantes sintéticos y todos los demás componentes de estos vinos (incluidas las levaduras) deben ser certificados ecológicos. Además, no se pueden añadir sulfitos.
Por otro lado, en el grupo de los "elaborados con uvas de cultivo ecológico", el vino debe proceder en su totalidad de uvas ecológicas certificadas, aunque no es necesario que los demás ingredientes utilizados en el proceso de elaboración sean ecológicos.
Biodinámica, un enfoque holístico de la viticultura
Ahora que sabemos un poco más sobre los vinos ecológicos, podemos empezar a abarcar el asombroso mundo de los vinos "biodinámicos". En pocas palabras, la idea que subyace a la biodinámica es que todo en el universo está interconectado y tiene una "vibración". En esencia, la idea de la viticultura biodinámica es encontrar el equilibrio adecuado entre las vides, el viticultor, la tierra y las estrellas.
Para algunos, esta visión holística de la agricultura es un poco difícil de entender; sin embargo, esta práctica lleva realizándose más de un siglo y muchos reputados viticultores y "gurús del vino" creen que beneficia al resultado del vino.
Rudolph Steiner, filósofo austriaco, lanzó la idea de la agricultura biodinámica en los años veinte y ha ido ganando adeptos poco a poco. Pero, ¿cómo funciona este concepto en la práctica? Pues afecta a todo el proceso de elaboración del vino, desde la plantación, la poda y la vendimia.
El calendario
El calendario biodinámico se divide en cuatro categorías: Días de la Raíz, del Fruto, de la Flor y de la Hoja, y cada una de ellas está asociada a los elementos clásicos de la Tierra, el Fuego, el Aire y el Agua.
¿Qué significa esto en términos de gestión de la bodega?
- Días de fruta: es el mejor momento para la vendimia
- Días de enraizamiento: son los mejores días para podar
- Días de flores - lo mejor en este caso es no hacer ningún trabajo en la bodega en estos días.
- Días de hojas: perfectos para regar
Según el calendario, no hay que confundir estos días, ¡de lo contrario podrías acabar con uvas podridas!
La razón por la que mucha gente piensa que los vinos "biodinámicos" y "ecológicos" son lo mismo es que en la producción de vinos biodinámicos no deben utilizarse sulfitos, productos químicos ni otros componentes. Lo cierto es que un buen número de vinos ecológicos siguen prácticas biodinámicas, pero no están necesariamente certificados.
En última instancia, la idea que debemos tener en cuenta al hablar de esta filosofía es que lo más importante es encontrar el equilibrio en su conjunto y estar en armonía con la naturaleza.
Si le intriga el concepto biodinámico, hay algunas aplicaciones que puede descargar y probar usted mismo.(Cuando el vino sabe mejor)
Y, por supuesto, la mejor manera de conocer a algunos de los productores que siguen estas prácticas es probar algunos vinos increíbles de nuestra bodega, aquí van algunos para empezar:
- Isabelle & Denis Pommier, Chablis Troesmes 1er Cru 2015, Francia
- Château Léoube 2018, Francia
- Celler del Roure, Vermell 2016, España
- Agricola Querciabella, Mongrana 2016, Italia
¡Que aproveche!
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