The business was founded by Riccardo Ceretto in 1937, principally as a négociant in Alba. He was joined by his sons Bruno and Marcello in the 1960s; wanting to make their own wines, they began to buy premium land in Barolo and Barbaresco, and were among the very first in the region to see the potential of single-vineyard wines. Bruno’s children, Frederico and Roberta, and Marcello’s, Alessandro and Lisa, joined in the 1990s.

After a period of change and experimentation, a particular style began to appear in 2010, using a shorter skin contact and a mix of barrique and small bottle for a supple but precise expression of Nebbiolo. The family are also involved in various artistic and heritage projects, including the rejuvenation of the famous Piedmont hazelnuts and two restaurants in Alba.

The skill with which the Ceretto family chose their vineyards in the 1960s is further endorsed by their activity in Barbaresco. Today, they own a prime site in Asili – one of the region’s greatest vineyards – and Bernadot, the best site of the Treiso district. A small parcel of Gallina in Neive was acquired in 2017, to further enhance their representation of the different communes in the region. Barbaresco is traditionally felt to be a little warmer than Barolo, and the Ceretto 2019s certainly have the flesh and charm to complement the more coiled style of the vintage.

El Barbera d'Alba es un vino tinto producido en la región italiana del Piamonte. La uva Barbera es la más plantada en la región y es conocida por su alta acidez y bajo contenido en taninos. El vino suele envejecer en barricas de roble durante un breve periodo de tiempo, lo que le confiere una textura suave y aterciopelada.

La historia del Barbera d'Alba se remonta al siglo XIII, cuando la uva se menciona por primera vez en documentos históricos. El vino se hizo popular en el siglo XIX, cuando se exportó a Francia y otros países europeos. En la actualidad, el Barbera d'Alba es uno de los vinos más populares de Italia y es apreciado por aficionados de todo el mundo.

La producción de Barbera d'Alba está estrictamente regulada por el gobierno italiano. El vino debe elaborarse con al menos un 85% de uvas Barbera y el 15% restante con otras variedades de uva autorizadas. El vino debe envejecer un mínimo de 12 meses, de los cuales al menos 6 en barricas de roble.

El Barbera d'Alba es un vino versátil que combina bien con una gran variedad de alimentos. Es especialmente adecuado para platos sustanciosos como carnes asadas, guisos y platos de pasta con salsas a base de tomate. Su elevada acidez también lo convierte en un buen acompañante de alimentos ácidos como los tomates y los cítricos.

En general, el Barbera d'Alba es un vino italiano clásico muy apreciado por los aficionados de todo el mundo. Su rica historia, su estilo único de producción y su versátil perfil de sabores lo convierten en un vino imprescindible para cualquier persona interesada en explorar el mundo del vino italiano.