Domaine Labruyère is a well-respected wine producer that owns vineyards in both Burgundy and Beaujolais, France, under the names Domaine Jacques Prieur and Domaine Labruyère, respectively. The history of the Labruyère family traces back to 1850, making it one of the oldest winemaking families in the Beaujolais region. The family expanded into Burgundy in 1988 when they acquired Domaine Jacques Prieur, which has vineyards in some of the most prestigious appellations in Burgundy.

**Domaine Jacques Prieur** in Burgundy is renowned for its exceptional holdings in Grand Cru and Premier Cru vineyards, which include plots in Montrachet, Musigny, Corton-Charlemagne, and others. This domain is one of the few in Burgundy to own vineyards across the most celebrated appellations of both Côte de Beaune and Côte de Nuits. The wines produced here are highly sought after for their quality and are known for their depth, complexity, and ability to age gracefully. The winemaking at Domaine Jacques Prieur focuses on expressing the unique characteristics of each terroir, employing meticulous vineyard management and careful vinification processes.

**Domaine Labruyère** in Beaujolais, specifically located in the Moulin-à-Vent appellation, is also highly regarded. The domaine focuses on producing expressive, structured, and age-worthy Gamay wines. This property was the first vineyard the Labruyère family purchased in the 19th century, and it remains a cornerstone of their wine-producing identity. The approach here combines traditional methods with modern techniques to highlight the distinctiveness of their terroirs, resulting in wines that are a pure expression of Gamay.

Both estates reflect the Labruyère family’s commitment to quality and tradition, with a clear focus on terroir-driven wines that are representative of their respective regions. The family’s involvement in both Beaujolais and Burgundy allows them to produce a diverse range of wines, catering to various tastes and preferences while maintaining high standards across their operations.

Pouilly-Fuissé es una denominación vinícola situada en el sur de Borgoña (Francia). La zona es conocida por producir algunos de los mejores vinos Chardonnay del mundo. La denominación abarca cuatro municipios: Chaintré, Fuissé, Solutré-Pouilly y Vergisson. Los viñedos están situados en las laderas de las colinas, compuestas por suelos calizos y arcillosos. El clima es continental, con veranos cálidos e inviernos fríos.

La historia de Pouilly-Fuissé se remonta a la época romana, cuando la zona era conocida por su producción vinícola. Los monjes de la abadía de Cluny desempeñaron un papel importante en el desarrollo de los viñedos en la Edad Media. En el siglo XIX, la denominación ganó reconocimiento por sus vinos de alta calidad y, en 1936, se le concedió el estatus de AOC.

El estilo de producción de Pouilly-Fuissé es tradicional, centrado en el terruño y con una intervención mínima. Los viñedos están plantados con uvas Chardonnay, que se vendimian y seleccionan a mano para garantizar que sólo se utilizan las mejores uvas. Los vinos se fermentan en barricas de roble, lo que añade complejidad y profundidad al vino. Los vinos envejecen un mínimo de seis meses antes de ser embotellados.

Las uvas cultivadas en Pouilly-Fuissé son Chardonnay, la única variedad de uva autorizada en la denominación. Las uvas Chardonnay cultivadas en Pouilly-Fuissé son conocidas por su carácter único, resultado de los suelos calizos y arcillosos. Los vinos producidos a partir de estas uvas son ricos y con cuerpo, con un aroma complejo y un final largo.

Los vinos típicos de Pouilly-Fuissé son vinos blancos, conocidos por su elegancia y finura. Los vinos tienen un color dorado pálido y un aroma complejo a cítricos, manzana y pera, con un toque de vainilla y roble. En boca, los vinos tienen cuerpo, una textura cremosa y un final largo y mineral. Los vinos se sirven mejor fríos y maridados con marisco, aves o platos de pasta cremosa.

En conclusión, Pouilly-Fuissé es una denominación vinícola que produce algunos de los mejores Chardonnay del mundo. La zona tiene una rica historia de producción vinícola y los vinos se elaboran con métodos tradicionales centrados en el terruño y la intervención mínima. Las uvas Chardonnay cultivadas en Pouilly-Fuissé son conocidas por su carácter único, resultado de los suelos calizos y arcillosos. Los vinos producidos a partir de estas uvas son ricos y con cuerpo, con un aroma complejo y un final largo. Pouilly-Fuissé es un vino imprescindible para cualquier amante del vino que aprecie la elegancia y finura de un gran Chardonnay.